Este post trata de los animales salvajes y domésticos que tenemos aquí en Apu. Desde hormigas y lagartos hasta tarántulas y perros, todos los animales desempeñan un papel importante en el ecosistema de nuestros viñedos.
Nuestros animales domésticos crean una dinámica especial en nuestro entorno familiar y laboral. A lo largo de los años, hemos rescatado 11 animales de las calles de Lima y Curahuasi. Actualmente tenemos 6 mascotas. Además de aportar amor y alegría a nuestro hogar, nuestros 3 perros proporcionan seguridad mientras que nuestros 3 gatos mantienen las plagas no deseadas fuera de nuestra casa.
Las criaturas exóticas también frecuentan nuestros viñedos, muchas de ellas procedentes de la cercana selva amazónica. No es raro ver loros de colores (Amazona autumnalis), mariposas Phoebis y el colibrí silfo de cola larga (Aglaiocercus kingii) entre las viñas. Las tarántulas peludas pasan a menudo por delante de nosotros mientras trabajamos en el viñedo, aparentemente sin inmutarse por la presencia de los humanos.
Aunque la mayoría de los animales son inofensivos para el ser humano, hay algunos que se comen las hojas y las uvas de nuestras viñas. La mayor amenaza para nuestras uvas maduras son los "chihuacos" (Turdus chiguanco) que acuden al valle de Curahuasi para comer maíz listo para la cosecha. De camino a los campos de maíz, estas molestas aves encuentran una percha y picotean la pulpa de las azucaradas uvas. A pesar de las redes antipájaros y las tácticas de miedo, siguen consumiendo al menos el 30% de nuestras uvas cada año.
Además de los chihuacos, hay algunas criaturas que se comen nuestras hojas de uva. El ciervo de Taruka (Hippocamelus antisensis), los grillos y las hormigas pueden demoler las hojas de una planta entera en cuestión de horas. Mantenemos alejados a los ciervos andinos con vallas, pero los grillos y las hormigas pueden ser más difíciles de controlar. Por suerte, aquí hay muchos animales que dependen de esos insectos para alimentarse, como las arañas, los lagartos y los ratones. A su vez, las lagartijas, las arañas y los ratones son comidos por animales que están más arriba en la cadena alimenticia. El zorro andino "culpeo" (Lycalopex culpaeus), los halcones y los cóndores son ejemplos comunes. Tenemos la suerte de que aquí no hay otros depredadores en la cadena alimentaria por encima del zorro andino y las aves de rapiña. Cualquier cosa más grande podría suponer un peligro para nuestras queridas mascotas.
A pesar de nuestra continua lucha contra las hormigas, los grillos y los chihuacos, somos conscientes del importante papel que desempeñan todas las criaturas que deambulan, revolotean, revolotean y revolotean en nuestros viñedos. Los animales de nuestro pequeño ecosistema proporcionan armonía entre las vides, permitiendo que la naturaleza siga su curso y haciendo posible que elaboremos un vino de altura de primera calidad.