Realice un viaje fotográfico con nosotros para conocer cómo elaboramos nuestro vino peruano de primera calidad.
Paso 1: Cosecha y selección de las uvas
Nuestras uvas son cosechadas y seleccionadas a mano, para garantizar que sólo la mejor fruta entre en nuestro vino.
Paso 2: Despalillado
Tras seleccionar los mejores frutos, se retira una parte de los raspones. Esto es necesario para evitar que los sabores amargos y pedunculados del raspón dominen el vino. La despalilladora manual también aplasta ligeramente las uvas.
Aproximadamente un 15% de nuestros raspones se devuelven al zumo durante la fermentación de nuestros Sangiovese y Cabernet Sauvignon. Creemos que añade algunos aromas, sabores y taninos sofisticados a nuestro vino.
A continuación, hacemos una maceración preferente para desarrollar más aromas. Después, añadimos levaduras para activar la fermentación.
Paso 3: Fermentación
Las uvas tintas fermentan con sus pieles para dar al vino más intensidad y taninos. A las uvas blancas se les permite una ligera maceración con los hollejos para añadir riqueza al vino, pero luego se retiran después de 1 día. Debido a los bajos niveles de oxígeno en nuestra gran altitud, la fermentación en la Bodega Apu tarda un poco más.
Paso 4: Presionar
La fermentación tarda una media de 7 a 10 días en completarse. En el caso del vino tinto, se prensan las uvas para eliminar los hollejos y las semillas, y se recoge el vino en un pozo inferior para su envejecimiento.
Las uvas blancas se habrán prensado en este punto del proceso.
Paso 5: Envejecimiento
El vino Sauvignon blanc se traslada a depósitos de acero inoxidable para su envejecimiento. Los vinos tintos envejecen tanto en depósitos de acero inoxidable como en barricas de roble francés.
Paso 6: Embotellado y etiquetado
El Sauvignon blanc envejece durante unos meses, mientras que el Cabernet Sauvignon y el Sangiovese lo hacen durante más tiempo. Cuando se completa este proceso, los sabores y aromas de los vinos se han fundido y han alcanzado su máxima calidad.
El vino se filtra, se embotella y se etiqueta y luego se envía a Cusco, donde se distribuye localmente o se envía a Lima por avión.